La fábula

Bloque 1

 

¡Planea!

 

Las fábulas son relatos que dejan una lección para la vida, llamada moraleja; son protagonizados por animales con comportamientos humanos similares a los de los yacarés y al de su amigo el surubí. Este recurso literario se denomina prosopopeya o personificación.

 

1. Reúnete con dos compañeros. Todos serán escritores, pero sólo uno será “el investigador”, otro, “el narrador” y el otro, “el ilustrador”.

 

2. Entre todo el grupo elijan, bajo la coordinación del profesor, personajes que, como los yacarés, necesiten de la cooperación para la solución de sus problemas. Aquí tienes algunos personajes que puedes elegir de común acuerdo con tu equipo.

3. Si eligieron uno de los animales anteriores, ya conocen su problema, en caso de que hayan escogido otro, infórmense sobre su problema. Éste será el primer trabajo para “el investigador”. El problema que tenga el personaje será la base de la fábula.

 

¡Escribe!

 

4. Piensen y escriban una solución para el problema del personaje teniendo en cuenta los elementos o personajes que le ayudarán a solucionarlo. Éstos pueden ser:

 

Animales, personas, plantas, objetos, elementos de la naturaleza (nubes, arcoíris, ríos, montañas…), planetas, fantasmas, dioses, duendes, máquinas…

 

En fin, todo lo que existe (o no existe) puede ser un personaje de fábula; simplemente personifícalo, es decir, dale características y comportamientos humanos.

 

Los personajes en problemas son los protagonistas, es decir, los principales de tu fábula. Personajes secundarios son los que ayudan a los principales a solucionar el problema. Por último, los que causan el problema son los antagonistas.

 

5. Caracteriza a tus personajes: su apariencia, su personalidad, su nombre. “El ilustrador” aquí realiza su trabajo.

 

6. Recuerda nuevamente a tus protagonistas y su problema. Ya tienes el inicio de la fábula, escríbelo. Lo mismo debe hacer cada uno de tus compañeros. Cada alumno leerá su inicio y de común acuerdo elegirán el que más les guste.

 

7. ¿Recuerdan las posibles soluciones que hallaron con la ayuda de sus personajes secundarios o colaboradores?, pues éstas serán el nudo, escríbanlo y sométanlo a juicio entre todos. Piensen en la resolución definitiva del problema y así obtendrán el desenlace. El aprendizaje que se obtenga del desenlace deberá quedar asentado como una sentencia, y será la moraleja. 

 

8. Ahora es el turno de “el narrador”. Quien desempeñe este papel debe pegar las tres partes utilizando acciones y diálogos de los personajes.

 

  • Toda intervención dialogada debe estar antecedida por un guion de diálogo y cerrada por otro (—Buenos días— dijo el oso.)
  • Los signos de admiración sirven para darle fuerza a ciertas expresiones (¡No puede ser! ¡Auxilio! ¡Vete!).

 

¡Revisa y corrige!

 

9. Escojan a un compañero para que lee la fábula y en grupo revisen si ésta cumple con los aspectos del siguiente cuadro:

 

Revisión Aspectos
¿Cómo se ve el texto?
  • La fábula está dividida en: inicio, nudo, desenlace y moraleja.
¿Qué dice el texto?
  • El texto tiene como base la resolución del problema del personaje.
  • Se incluyen todos los personajes sugeridos.
¿Para qué sirve el texto?
  • La acción de la fábula resultó apasionante y brinda una moraleja al lector.

 

10. Realicen los ajustes y correcciones que se necesiten. Bajo la supervisión del profesor, preparen una pequeña escenificación de su fábula y preséntenla ante toda la escuela.

 

 

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