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En los textos, además de palabras cortas o largas, o sílabas simples o complejas, hay palabras juntas que tienen sonidos iguales o parecidos y eso hace que nos equivoquemos al leer y tengamos errores de dicción. Por ejemplo, "Los niños ni siquiera notaron que ninguno había llegado, por eso, ni se molestaron en apagar la luz". En ese fragmento, aparece constantemente la letra i, que es una vocal débil, es decir, una vocal que pronunciamos con la boca muy cerrada. Esto puede provocar que otras vocales "se cierren" durante la pronunciación por el "contagio" que genera la debilidad de la i. Si practicamos dicción, estos errores pueden evitarse y todo aquello que leamos se entenderá cabalmente.
El siguiente ejercicio te ayudará a mejorar tu dicción.
1. Lee en silencio las siguientes oraciones. Identifica cuáles son los sonidos iguales o parecidos en cada oración.
pídele papel aluminio
pégale encima papel aluminio
- coloca la cámara con el papel
cómo conseguir una imagen
la parte posterior de la cámara
Anota en una hoja las palabras o frases que no pronuncies con claridad o de las cuales hayas cambiado una letra por otra y repite el ejercicio hasta que las pronuncies bien.
2. Ahora, lee de nuevo las oraciones de la actividad 1 en voz alta.
¿Mejoró tu dicción?
3. Lee en voz alta, lo más rápido que puedas, la siguiente oración, si te equivocas en una palabra, inicia la lectura desde el principio.
La luz procedente de la cabeza de la niña pasa por el agujero y va hacia la parte inferior del papel albanene, y la que viene de sus pies lo hace en dirección ascendente.
4. Graba en un audio, con la dicción adecuada, tu lectura en voz alta del texto "Cámara básica" de la página 102 de tu libro Innovación lectora 4.
Para ello, usa el celular de tus padres o tutor y pídeles que envíen el audio a tu docente.
Tu profesor escuchará tu grabación y registrará en un sistema de evaluación tu desempeño para valorar el nivel de dominio que has alcanzado.
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