Cuando lees con buena dicción pronuncias nítidamente todas las letras de una palabra. Para leer con buena dicción hay que entrenar dos de los sentidos, el oído y la vista. El oído ayuda a escuchar cómo pronuncias cada letra, mientras que la vista nos ayuda a ver qué letras están en una palabra, frase u oración. Cuando veas una palabra que no habías visto escrita, piensa si alguna vez la has escuchado; si no es así, léela despacio en voz baja y después pronúnciala en voz alta. Ten cuidado con las frases en las que se repitan sonidos iguales o parecidos. El siguiente ejercicio te ayudará a practicar tu dicción.
1. Lee en voz baja los siguientes fragmentos tomados de El diario de Ana Frank. En cada renglón, lee palabra por palabra haciendo una pausa.
“… haré que el propio diario sea esa amiga, y esa amiga se llamará Kitty.”
“… por poco que me plazca hacerlo.”
“Nuestras vidas transcurrían con cierta agitación…”
“… se vino a vivir con nosotros…”
“Nosotros cuatro todavía estamos bien.”
2. Repite el ejercicio anterior hasta que pronuncies todas las palabras de manera clara. En cada lectura, ve subiendo poco a poco el volumen de la voz hasta que llegues a leer cada palabra a un volumen normal.
3. Ahora, lee en voz alta cada apartado completo.
4. Lee en voz baja el siguiente trabalenguas. Cuando termines, léelo en voz alta, al principio puedes decirlo despacio y luego más rápido. Intenta ir aumentando la velocidad hasta que lo leas rápido y en volumen alto sin trabarte.
Mi propio diario cuenta brevemente cómo transcurrían nuestras vidas, cuenta cómo transcurrían nuestros días, cuenta cómo nuestras vidas transcurrían.
5. Graba en un audio tu lectura en voz alta del texto "El diario de Ana Frank" que está en la página 12 de tu libro Innovación lectora 5. Para ello, puedes usar un celular o una grabadora portátil. No olvides leer con buena dicción. Envía el audio al profesor para que lo revise.
Tu profesor escuchará tu grabación y registrará en un sistema de evaluación tu desempeño para valorar el nivel de dominio que has alcanzado.
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