Piensa saludable: el ejercicio y la salud mental
Decir ejercicio causa una sensación de flojera a muchas personas; cuando al fin se tiene la
convicción de que debemos hacerlo, siempre sucede algo, llegamos cansados, no tenemos
tiempo a causa de nuestras responsabilidades y si no, ponemos algún otro pretexto por
encima del compromiso para hacer ejercicio; por estas razones, inmediatamente se esfuma
nuestra buena intención de sentirnos mejor.
Si hacemos una reflexión acerca de nuestra edad, lo que comemos y los malos hábitos
(desvelarnos o ser sedentarios), llega el momento en que el propio cuerpo nos alerta de la
necesidad de tomar conciencia de modificar nuestras costumbres y, desde luego, comenzar
a hacer ejercicio.
Hacer ejercicio con frecuencia ayuda a bajar de peso, mejora la capacidad pulmonar y
cardiaca, fortalece huesos y articulaciones, previene o revierte la osteoporosis, detiene
y combate el envejecimiento, evita o controla algunas enfermedades y elimina el estrés.
Pero, ¿cómo beneficia esto en la parte mental?
La natación es considerado el más completo de los deportes.
Para aquellos que hacen deporte, la sensación
de vitalidad y alegría tiene una explicación
científica: cuando se practica ejercicio con
regularidad se liberan endorfinas que son las
sustancias químicas, producidas en el cerebro,
responsables de la estimulación positiva del
cuerpo y la mente, generando una sensación de
bienestar integral.
La natación es considerado el más completo de los deportes.
Además de todas las propiedades que se han
descrito, el ser deportista es un estilo de vida cada
vez más necesario en un mundo tan ajetreado
y
vertiginoso. La forma de mantenernos en
equilibrio es buscando la esencia de nosotros
mismos, comprendiendo que hay que trabajar
en equipo, o bien, reconociendo nuestras
limitaciones y aprendiendo a superarlas.
Al momento de realizar cualquier tipo de
actividad física es importante recordar las
siguientes consideraciones:
• Evitar el sedentarismo, un poco de actividad
física es mejor que no hacer nada y se puede comenzar de manera paulatina.
• Realizar 30 minutos o más de actividad física al día: caminar, correr, brincar, bailar.
• Participar en algún deporte que les guste, uno que ofrezca variedad y puedan disfrutar.
El entrenamiento físico propio de hacer ejercicio es una forma de mejorar nuestra
concepción
de nosotros mismos, de superar nuestras
expectativas y condición corporal que además nos
ayuda a sentirnos relajados, libres de estrés y en armonía con nuestro cuerpo y mente.
“Piensa saludable: el ejercicio y la salud mental”, en Promoción de la salud, tomado de http://www.
promocion.salud.gob.mx/dgps/interior1/promocionando_piensa_articulos_ejercicio_salud.html
(adaptación).