¿Qué son los Honey pots?
Los
Honey pots —una expresión inglesa que podría traducirse como tarros de
miel— son cibertrampas diseñadas para proteger los sistemas informáticos de
hackers, emisores de correo basura y ataques automatizados, como muchos
virus, troyanos y gusanos. En esencia, se trata de equipos y redes cargados de
archivos muy tentadores que se exponen deliberadamente a ser atacados.
La táctica empleada por los programadores de los
Honey pots pasa por hacer que
sea suficientemente complicado penetrar en ellos, pero no imposible, de forma que
se estimula al agresor. Así se consigue un doble objetivo: por una parte se desvía
la atención de los atacantes de la red que contiene los archivos verdaderamente
valiosos y se construyen
perfiles que permiten analizar las estrategias que
aquellos siguen, para así desarrollar programas de defensa adecuados.
¿De dónde se origina el correo basura?
Según la firma estadounidense Postini, especializada en filtros
antispam, por cada
e-mail válido que nos llega recibimos unos catorce no solicitados. Tras interceptar
en un día 1 000 millones de ellos, rastreó su origen y obtuvo estos datos:
1. Cerca del 75% del
spam procede de EE. UU. Sus creadores aprovechan el
gran número de computadoras desprotegidas en ese país para establecer
redes de máquinas emisoras y receptoras de correo basura.
2. Solo el maremoto que asoló el sudeste asiático en 2004 y que destruyó parte
de los cables de comunicaciones pudo detener el envío masivo de
spam
desde Taiwán.
3. Europa es un
avispero de
spammers. En Gran Bretaña, un usuario vendió
los datos de 400 000 computadoras.
4. El correo basura es una fuente de ingresos en Brasil, ya que los
spammers
pagan a los proveedores de datos un 5% de sus beneficios.
5. Seis de los diez reyes de
spam trabajan desde Rusia y Ucrania.
¿Hay algún modo de combatir el picture spam?
El responsable del aumento de
e-mails no deseados es lo que se conoce como
picture
spam, un tipo de correo basura que presenta la publicidad en forma de imágenes
y que es capaz de superar la mayoría de los filtros, que solo analizan el texto del
mensaje. Para combatirlo, Tobías Scheffer, de la Universidad Humbolt de Berlín,
y el proveedor STRATO, han desarrollado un método denominado
fingerprinting,
que los identifica a través de las huellas que dejan los correos con características
similares, como la distribución de los colores de las imágenes.
Las mejores preguntas y respuestas (2009), Barcelona, Grijalbo. (Adaptación)