Ya sea al leerlos o al escribirlos, los cuentos nos transportan a lugares tan lejanos como fantásticos, por eso te proponemos que en este taller de creación literaria escribas un cuento en el que el ambiente sea la fantasía.
A diferencia de las novelas, un cuento es un relato escrito en prosa de extensión variable, cuyo objetivo es contar los hechos que rodean a una sola situación o problema. A lo largo del relato este problema se soluciona. El número de personajes puede variar, pero debes considerar que el conflicto que trates se resuelva a medida que ocurren más sucesos, desde luego, es importante que haya un momento de tensión o suspenso, para crear expectativas en el lector y entonces llegue el desenlace.
He aquí un ejemplo: En la madriguera del conejo. En este fragmento de texto encontramos un personaje que tiene características semejantes a las de cualquier niña de su edad: Alicia es una persona curiosa que, al entrar en una madriguera, empieza un viaje en el que se encuentra con personajes muy particulares como Conejo. En esta historia, una situación cotidiana y aparentemente tranquila se convierte repentinamente en algo totalmente inesperado e increíble.
Ése es el encanto de los cuentos: puede pasar cualquier cosa en ellos. Compruébalo escribiendo uno. Puedes utilizar como base la historia de la novela (que es una adptación de Alicia en el país de las Maravillas, de Lewis Carroll) o alguna otra. El objetivo es que trabajes aspectos como la creatividad y los plasmes mediante la descripción puntual de escenarios y personajes, teniendo en cuenta las características propias de los cuentos.
El debate es un recurso de comunicación en el que dos o más personas exponen su opinión acerca de un tema.
El objetivo del debate es que cada participante convenza a los escuchas acerca de su postura, empleando argumentos o razonamientos con los que justifica su opinión.
Habitualmente, el debate es conducido por un moderador cuya función es coordinar las intervenciones de los participantes, es decir, informa cuándo intervendrá cada orador, mide el tiempo que tiene para exponer su opinión, así como hacer pausas para guiar los argumentos y evitar que los oradores se desvíen del tema que dio origen al debate.