ACTIVIDAD PERMANENTE

Organiza

Para escribir tu cuento guíate por las siguientes recomendaciones:

Elige un tema. Todos los textos tienen como base un tema o asunto, es decir, el aspecto general que se aborda en el relato, por ejemplo, el amor, la locura, la muerte o la amistad, entre otros. Una vez que hayas pensado en el tema, anótalo en tu cuaderno para tenerlo presente.

Considera que el tema que elijas estará presente a lo largo de toda la narración. Te sugerimos que bases tu tema en un concepto y que busques el significado de esa palabra en un diccionario, ya sea impreso o en línea. Así tendrás más ideas acerca de qué narrar y cómo hacerlo.

Decide el escenario. Un aspecto esencial de una narración es considerar dónde y cuándo ocurre, pues de ello dependen algunas de las descripciones que harás, por ejemplo, en un bosque, en una casa, en la calle, en una montaña o en un ambiente totalmente fantástico inventado por ti.

Elige un tiempo. Reflexiona respecto al momento en el que quieres ubicar la historia, por ejemplo, en la Edad Media, durante la Segunda Guerra Mundial, en la década de 1970, o en el futuro.

De la elección de la época o momento histórico que hagas dependerá el tipo de personajes que puedas elegir. Piensa que sus características y su forma de actuar deben corresponder con la época en la que se ubican.

Define tus personajes. Una vez que has pensado en un tema y un escenario (tiempo/espacio), define cómo se llevará a cabo la historia y quiénes serán los protagonistas. Los personajes de un cuento deben cumplir con las características necesarias para realizar las acciones que propones. Recuerda los personajes de Alicia y el Conejo; piensa cuáles son los rasgos que distinguirán a los protagonistas de tu historia.

Define un conflicto. Todo cuento debe tener un conflicto. Éste no es precisamente una pelea, no. Se trata de un asunto que debe resolverse mediante las acciones de los personajes, por ejemplo, una niña que se mete en una madriguera y que debe salir de ahí.

Piensa en cuál será la solución al conflicto. Una vez que has decidido cuál será el conflicto, deberás narrarlo, de lo contrario, no hay cuento; sin embargo, no debes extenderte tanto porque el lector se aburrirá. Así que debes pensar anticipadamente en cómo es que se va a resolver el problema que has planteado.