Lee y practica
Para practicar tu expresividad guíate con las siguientes indicaciones:
Cuando leas en voz alta, pon atención en los signos de interrogación y admiración, éstos te darán la pauta para poder leer con la expresividad adecuada.
Lee en silencio el texto. Analiza las posiciones de los signos y el sentido de cada oración.
— ¿Sabes cuánto es más grande el Sol que la Tierra?
— ¿Por qué lo preguntas?
— ¡Ah!, pues porque tú siempre tienes respuestas para todo.
— ¡Imposible!, nadie tiene respuestas para todo.
— ¿Por qué?
— Pues porque hay tantas cosas qué saber en el mundo que sería imposible saberlas todas.
— ¡No me decepciones!
— ¿Crees que alguien sabe todo de todo?
— ¡Por supuesto!
— Y, ¿cómo lo sabes?
— Pues… no lo sé, lo supongo.
— Suponer no es suficiente. Pero voy a contestar a tu pregunta. El Sol es 1 300 000 veces más grande que la Tierra.
— ¡Pero se ve tan chiquito!
— ¡Ah!, pero eso es porque está muy lejos.
— ¿Sí? ¿Qué tan lejos?
— A casi 150 000 000 kilómetros.
— ¿Ves?
— ¿Qué?
— ¡Que siempre sabes todo!
— ¿Por qué lo preguntas?
— ¡Ah!, pues porque tú siempre tienes respuestas para todo.
— ¡Imposible!, nadie tiene respuestas para todo.
— ¿Por qué?
— Pues porque hay tantas cosas qué saber en el mundo que sería imposible saberlas todas.
— ¡No me decepciones!
— ¿Crees que alguien sabe todo de todo?
— ¡Por supuesto!
— Y, ¿cómo lo sabes?
— Pues… no lo sé, lo supongo.
— Suponer no es suficiente. Pero voy a contestar a tu pregunta. El Sol es 1 300 000 veces más grande que la Tierra.
— ¡Pero se ve tan chiquito!
— ¡Ah!, pero eso es porque está muy lejos.
— ¿Sí? ¿Qué tan lejos?
— A casi 150 000 000 kilómetros.
— ¿Ves?
— ¿Qué?
— ¡Que siempre sabes todo!
Ahora, lee de nuevo el texto, hazlo con la expresividad que demanda cada signo.