Este cambio en la estrategia tuvo éxito, pues generó un incremento importante en la facturación. Es
decir, la estrategia de posicionamiento, esto es, el proceso que le permite a las empresas influir en
la percepción que tienen los consumidores sobre ellas fue fundamental para el despegue de Giordano.
Con gran sapiencia lograron establecer lo que se quería proyectar de la marca, de tal
manera que el público objetivo entendió y valoró su ventaja competitiva.