Posicionamiento del producto
La sencillez y el enfoque se reflejaron en la manera en la que Giordano comercializaba sus productos.
Sus tiendas no incluían más de 100 variantes de 17 artículos básicos, mientras que los
establecimientos de la competencia podrían incluir de 200 a 300 productos. La compañía creía que
comercializar una amplia gama de productos dificultaba una reacción rápida ante los cambios del
mercado.
Su deseo por experimentar con nuevas ideas y su perseverancia, a pesar de fracasos pasados, también
se observaba en la introducción de nuevas líneas de productos. Así, se aventuró en la moda femenina de
precio medio con la etiqueta “Gio-Ladies”, la cual ofrecía una línea de elegantes blusas, pantalones
de vestir y faldas, dirigida a mujeres ejecutivas. Al reflejar prácticas de venta al detalle para este
tipo de ropa, Giordano logró márgenes más altos en ropa lujosa para mujer, generalmente entre el 50 y
el 60 % del precio de venta, a diferencia del 40 % obtenido con la ropa casual.
Sin embargo, Giordano enfrentó algunas dificultades cuando se vio obligada a competir con más de una
docena de empresas veteranas en el negocio de la venta de ropa al detalle. Al principio, la empresa no
logró diferenciar su nueva línea Gio-Ladies de su principal línea de productos, e incluso vendía ambas
en las mismas tiendas. No obstante, en cierto momento, aprovechó el auge posterior a la crisis
económica en muchos lugares de Asia, para relanzar de manera dinámica su línea Gio-Ladies, que
posteriormente tuvo un gran éxito.