De manera gradual, Giordano logró reposicionar su marca básica usando estrategias que buscaban crear la
imagen de un concepto más moderno. Además, lanzó varias promociones para seguir conectándose con los
clientes. Entre sus éxitos está la frase publicitaria “Un mundo sin extraños”, que se lanzó primero en el
sur de Asia con la finalidad de recolectar fondos para las víctimas del tsunami en Phuket y fue bien
recibida en sus otros mercados, y en 2005 se lanzó en toda la región. La frase publicitaria incluyó una
gama de camisetas y pulseras de hule que fomentaban la amistad internacional. Los productos se fabricaron
en diversos colores y transmitían el mensaje a través de palabras como “ten fortaleza, explora, escucha,
cree, imagina y acepta”. Durante todo este tiempo, el equipo de Giordano había realizado un análisis
externo que se basaba en estudios de evolución de mercados, estudios comparativos de productos de la
competencia, etc., con el objetivo de determinar amenazas y oportunidades y valorar la importancia de
diferentes ideas innovadoras para la organización.
Giordano mostró un crecimiento relativamente
consistente con el paso de los años. Su necesidad de reducir su dependencia de Asia, ante el surgimiento
de la recesión económica, hizo que Giordano dirigiera su mirada fuera de los mercados asiáticos. Una vez
que ingresó a la región del Lejano Oriente, la empresa inició su expansión hacia India y hacia América del
Norte y el Medio Oriente. Luego, Giordano inauguró su primera tienda de franquicia en El Cairo, Egipto.
El
equipo de la alta gerencia sabía que el futuro éxito de Giordano en este tipo de mercados dependería de la
comprensión detallada de los gustos y las preferencias de los clientes por ciertas telas, colores y
publicidad.