Luis Bengoechea, director de “Cerca de ti”, se mostraba complacido mientras redactaba el informe de las
actividades del último trimestre. La información era positiva en casi todas las áreas. El principal
producto “Cerca de ti” era un servicio en línea que permitía a los pacientes mantenerse en contacto con
los miembros de su familia y sus amigos a través de páginas individualizadas. El uso de “Cerca de ti” se
estaba incrementando entre los clientes existentes, sobre todo, en ciertos hospitales de cuidados
intensivos de Colombia, Ecuador, Perú y México. La empresa continuaba con su récord de 100 % de
renovaciones. Las nuevas ventas se incrementaban de manera impresionante, los usuarios individuales
estaban complacidos con el servicio, y las mejoras recientes habían sido bien recibidas. La cobertura de
la prensa y la comunicación de boca en boca eran fenomenales: la última búsqueda en Google de “Cerca de
ti” generó más de 400 resultados. Mientras tanto, sus competidores estaban tambaleando y uno acababa de
abandonar el negocio. Luis predijo que los ingresos anuales consolidados alcanzarían los 3 millones de
dólares, mucho más que el año anterior.
Sin embargo, enseguida, movió la cabeza cuando observó
nuevamente la cifra de 3 millones. Quince años antes, a los 25 años, y recién egresado de un programa de
maestría en administración, había dirigido un negocio de 15 millones de dólares. Además, antes de lanzar
“Cerca de ti”, junto con su esposa Sharon, quien era médico, fue presidente de una división importante de
una compañía aeroespacial multinacional. ¿El desafío y la recompensa eran directamente proporcionales? Él
creía que no.
Luis pensó que el informe de actividades en el que estaba trabajando complacería
al consejo de administración de la empresa; pero quería evitar cualquier sentimiento de complacencia,
debido a que el