A pesar del entusiasmo, días después, el comité empezó su trabajo para evaluar la necesidad de caja.
Tras muchos números y simulaciones, se estableció que se necesitaba un financiamiento de capital de
trabajo, es decir, dinero disponible para cumplir con sus obligaciones actuales en el corto plazo.
Preocupado
por el tema, Riveros realizó varias llamadas a colegas y comenzó a informarse acerca de las posibles
entidades bancarias que pudieran otorgarle el financiamiento que necesitaba.