13. Manejo de estrés moderado y alto






La autogestión contempla, como una de sus estrategias, el reconocimiento y manejo de los niveles de estrés a los que nos enfrentamos en las diversas circunstancias de nuestra vida. Mira las situaciones que planteamos a continuación y la forma como se puede dar solución a esos momentos de estrés.

¿Qué pasa si ignoras las primeras señales de advertencia del estrés?

Tu nivel de estrés aumenta y sus efectos generalmente empeoran. Esta actividad te ayudará a enfrentar este tipo de situaciones. Revisa la puntuación que obtuviste en el inventario que respondiste en la práctica 4. Si está en el rango medio (entre 30 y 60), la primera parte de esta actividad será especialmente útil para ti. Incluso si no obtuviste una puntuación entre 30 y 60, es posible que en algún momento te encuentres en una situación en la que tu puntuación sea significativamente más alta que la que obtuviste ahora.

¿Qué sucede si omites las primeras señales de advertencia de estrés y no tomas medidas cuando experimentas efectos más graves?

La mayoría experimentaremos un estrés alto en algún momento, que a menudo se debe a:

  • Eventos significativos en la vida.
  • La presión de demasiados estresores que nos abruman.

Si no se controla, el estrés puede causar problemas graves, como enfermedades crónicas (hipertensión), calificaciones bajas o depresión. Estos efectos pueden limitar nuestra capacidad para alcanzar nuestras metas.

Un nivel alto de estrés es una señal de que no tenemos los recursos para afrontarlo. En momentos como éste, las estrategias de intervención sólidas pueden ayudarnos a recuperar el equilibrio y volver a encaminarnos para alcanzar nuestras metas.

En esta actividad, veremos formas para manejar situaciones de estrés moderado y alto.

Estrategia de intervención para manejar nivel de estrés moderado

Recuerda, una estrategia de intervención es apropiada cuando el estrés es de moderado a alto y produce efectos que son más graves que las señales de advertencia.

Instrucciones

Revisa la situación para identificar los factores estresantes y los efectos relacionados que están causando problemas. Revisa la lista de la izquierda y arrastra los elementos hacia las columnas apropiadas (considera que no todos los elementos son estresantes o efectos secundarios). Luego, decide si la situación requiere estrategias de intervención. Cuando hayas terminado, haz clic en el botón Retroalimentación.

Situación

Tienes un examen el lunes, así que te relajas el viernes por la noche. Sales a cenar con amigos, ríes y compartes historias. El examen tendrá un valor de 80% de tu calificación general. Mientras estás con tus amigos, alejas el examen de tu mente. Aunque te sientes perfectamente bien, te das cuenta de que te es difícil recuperar el aliento. Intentas bostezar un par de veces pero eso sólo te ayuda un momento. Pronto, sientes presión en el pecho, como si no pudieras inhalar suficiente aire para llenar completamente tus pulmones. Sin embargo, no te sientes estresado o estresada. De hecho, la estás pasando muy bien con tus amigos.

¿Necesitas estrategias de intervención?

La respuesta correcta es sí. A veces, un efecto del estrés puede desencadenar otro. Cuando te das cuenta de que no estás respirando normalmente, tu respiración se vuelve más difícil a medida que intentas estabilizarla. Es posible que necesites alguna intervención para controlar esta creciente ansiedad.

Estrategia de intervención para manejar un nivel de estrés alto

Instrucciones

Revisa la siguiente situación poniéndote en la posición descrita.

Eres un empleado de tiempo completo que tiene que trabajar horas extra frecuentemente. Vives a una hora y media del trabajo. Tomas cursos de inglés tres noches a la semana; además, estás en un equipo de futbol que practica dos veces por semana y tiene juegos los domingos. Hace dos años que vives solo y ocasionalmente extrañas a tu familia. Tu pareja te dijo que pareces distante y que no está segura de que tengas suficiente tiempo para ella. Acabas de recibir una carga extra de actividades en el trabajo por el desarrollo de un proyecto nuevo.

Tus padres y hermanos siempre te han criticado porque piensan que no eres muy apto para vivir solo. Trabajas duro para demostrarles lo contrario. Acabas de enterarte de que tu madre tuvo que ser operada. Aunque se está recuperando, no puedes dejar de pensar en eso.

Últimamente, estás tan cansado que llegaste tarde al trabajo varias veces y tu jefe te ha llamado la atención por estar cometiendo errores. Bebes mucho café para mantenerte despierto y sufres de dolor de cabeza crónico. Simplemente no sabes si es el mejor momento para seguir en tu trabajo y estás considerando renunciar.

A estas alturas, debes ser bastante hábil para identificar los factores estresantes de la situación descrita, así como sus efectos. Si bien algunos de los factores estresantes podrían haberse abordado al inicio con una planificación cuidadosa, no se atendieron las señales de advertencia y ahora se experimentan altos niveles de estrés.

Encuentra apoyo

Situaciones estresantes inesperadas (como el cambio repentino en la salud de algún integrante de tu familia); eventos importantes en la vida (como mudarse de casa) o demasiadas actividades pueden abrumar y comprometer las habilidades para la toma de decisiones. Así lo demuestran los pensamientos planteados en la situación sobre abandonar el trabajo en lugar de considerar opciones menos drásticas.

Si reconoces que estás en una zona de alto estrés, busca ayuda. Los asesores, por ejemplo, pueden ayudarte a tomar decisiones difíciles con una nueva perspectiva.

Instrucciones

¿Te has preguntado dónde buscar ayuda en la escuela, en el trabajo o en tu comunidad? En el cuadro de texto, enlista los datos de contacto para asistencia médica, psicológica, académica y financiera. Imprime y guarda una copia de tu lista para un uso posterior.

Imprimir

Finalmente…

Un común denominador en la universidad, en el trabajo o en la vida cotidiana es la contundencia del tiempo. Su mala administración puede generar estrés.

Organiza bien tu tiempo y dedica lo suficiente a tus estudios, trabajo o pasatiempos, lo cual te ayudará a controlar el estrés.

Para mantener una sensación de equilibrio y bienestar en tu vida, toma medidas para controlar tu estrés.

  • Paso 1: evalúa tu nivel de estrés actual.

  • Paso 2: identifica y anticipa los factores estresantes.

  • Paso 3: usa estrategias de prevención del estrés.

  • Paso 4: toma medidas para abordar las señales tempranas de advertencia que se presentan cuando las estrategias preventivas no funcionaron.

  • Paso 5: aplica medidas de intervención más contundentes cuando tu estrés sea alto. Obtén ayuda cuando la necesites.
Nota: para seguir con tu curso, cierra esta ventana, regresa al índice y continúa con la siguiente sección.