Ana
Luisa Graue Russek |
Artículos
para el libro Microeconomía. Enfoque de negocios |
D.R.
Pearson Educación |
La movilidad laboral llegó para quedarse | ||||
El Economista, 3 de septiembre de 2008 Pilar Martínez |
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En un mercado cada vez más abierto debido a la globalización, la tendencia de las personas a desplazarse geográficamente por motivos de trabajo va en aumento. La movilidad laboral llegó para quedarse, pues “la era de las maquiladoras quedó atrás y ante la escasez de talento en muchas naciones se ha originado la importación de personal calificado en diversas áreas”, aseguró en entrevista la líder de Movilidad de Talento de Manpower México, Centroamérica y República Dominicana. Tiene que haber un orden Los mercados que actualmente están demandando un mayor personal buscan ampliar acuerdos con otras naciones para tener una movilidad ordenada, “porque no se trata de impulsar la migración, sino de cubrir algunas vacantes de manera temporal que permitan el desarrollo de los profesionistas”. Así, en el caso de México se han ampliado dos acuerdos con los gobiernos de España y Canadá para entrar de lleno a la tendencia mundial. Destacó que para trabajar en otro país es necesario que se haga bajo ciertos lineamientos: la contratación debe ser ordenada y justa, es decir, que se pague lo mismo que a los trabajadores de la nación destino; debe ser legal y temporal, pues no se trata de favorecer la migración. Potencial Asimismo, dijo que México tiene al menos 10 millones de trabajadores en Estados Unidos; sin embargo, hay posibilidades de ampliar este mercado de personas laborando en el extranjero y no sólo exportando profesionistas, sino de puestos con mayor demanda como los carpinteros, plomeros, vendedores y otras plazas operativas. Falta homologación Dado
que la movilidad laboral ya no es sólo a nivel jornalero, se requiere
que haya una certificación u homologación de las competencias
de los profesionistas y los expertos en determinados sectores operativos. |
“Con la homologación desde el punto de vista académico no hay tanto problema, el reto se encuentra en la certificación de puestos operativos que provienen de los oficios, pues estos se enseñan de generación en generación y no hay certificados que avalen que una persona es plomero, carpintero u albañil calificado”, añadió. Para atender la dificultad de empatar las competencias, la directiva de Manpower destacó que se tendría que vincular al sector académico con el sector gubernamental para obtener talento que cumpla con las necesidades del mercado laboral. “Debemos empezar por el inglés para tener la posibilidad de entrar a otros mercados, además de los que tenemos en Europa y, concretamente, en Noruega que requerirá de talento”. PREGUNTAS
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