El entorno actual en el que se desempeña el orientador es cada día más complejo y demanda una continua actualización profesional. Los acelerados cambios sociales y tecnológicos inciden en la vida de los estudiantes, los padres de familia y los demás grupos con los que trabajan los orientadores, quienes se enfrentan así a constantes desafíos y problemas que deben atender. Esto hace necesarias, quizá más que nunca, la profesionalización y la actualización constantes.

Sin embargo, la falta de programas universitarios especializados en la formación de orientadores no facilita la profesionalización. En consecuencia, se vuelve indispensable buscar recursos y desarrollar estrategias para atender esa necesidad. A continuación le presentamos algunas acciones que le pueden ayudar a elaborar un plan de actualización profesional.